viernes, 6 de octubre de 2017

Ensayo - Diferencias y Similitudes entre “La Noche Boca Arriba” y “El Sur”

“El Sur” es un cuento escrito por J. L. Borges, que trata sobre un hombre que tiene un linaje mitad argentino y mitad alemán, al que un día, tras golpearse fuertemente la cabeza, es internado y a raíz de eso le da una septicemia. Después de estar unos días en el hospital, de dan el alta y cuando sale, se toma un tren para irse a una finca que él tenía en el sur del país. Estando allí, entra a un almacén y unos lugareños deciden desafiarlo. Al terminar el cuento nunca aclara si murió o no, ni en dónde.
                Este puede ser muy bien comparado con el cuento de J. Cortázar, “La Noche Boca Arriba”, que cuenta la historia de otro hombre que tiene un accidente sobre su moto y es llevado al hospital. Allí, entre sus desmayos y sueños afiebrados, se pone en la piel de un moteca huyendo durante la “guerra florida”. Mientras que el hombre de la actualidad agoniza en una cama de hospital, el moteca es capturado y sacrificado. Ambos hombres, como enuncia el título, tienen una muerte “boca arriba”
                Por su parte, “El Sur” comienza situado en el año 1939 pero luego de que le dan el alta del hospital y cruza determinada calle, las descripciones ambientales comienzan a ser características del siglo XIX. También, cuando llega al sur, los paisajes y las actitudes de los personajes son muy gauchescos, como en el Martin Fierro, un libro que el personaje había leído.
                Mientras que “La Noche Boca Arriba” nunca específica en que época está situado pero es fácil deducir que es en la actualidad por diversos aparatos tecnológicos que aparecen, como los semáforos y las motos. Pero los sueños del personaje se sitúan en la época precolombina cuando los aztecas podían realizar sus festivales sin mayores preocupaciones.
                En ambos cuentos se produce un pasaje entre los dos mundos pero la forma en que esto ocurre es muy diferente. En el cuento de Borges se produce casi de forma literal luego de que pasa algo puntual en el cuento; sin embargo, Cortázar, al ser un sueño, lo hace más mezclado con la supuesta realidad. Al inicio del cuento este pasaje se genera a través de párrafos, luego, en oraciones y finalmente con una coma.
                Al tiempo que el cuento de Cortázar tiene una focalización interna, el de Borges tiene una focalización externa. Esto influye en los cuentos ya que determina cuanto sabe el narrador sobre los personajes y lo que están viviendo. También ayuda a que el lector se sienta de la misma forma que ellos.
                Para generar un efecto más fuerte en el lector, ambos escritores utilizan imágenes sensoriales para describir diferentes situaciones en las que los personajes no están completamente lucidos o se ven incapaces de usar uno de sus sentidos.
                Cortázar las utiliza en el momento del sueño moteca, cuando esta todo oscuro por la noche y el personaje no puede ver, también para denotar que algo fuera de lo habitual está pasando:
                “Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y el nunca soñaba olores”
                Por otra parte, Borges las utiliza en el momento en el que su personaje estaba internado para demostrar la poca claridad que tenía:
                “Se sintió feliz y conversador; en cuanto llegó, lo desvistieron; le raparon la cabeza, lo sujetaron con metales a una camilla, lo iluminaron hasta la ceguera y el vértigo, lo auscultaron y un hombre enmascarado le clavó una aguja en el brazo.”
                Otro de los procedimientos utilizados son las pautas de lectura en ambos cuentos para adelantar cosas que pasaran. Por ejemplo Borges utiliza la frase:
                “A la realidad le gustan las simetrías y los leves acrónimos”
                Que sirve de punto de inflexión entre las dos realidades y comienzan las simetrías entre ellas.
                Por otro lado, Cortázar las utiliza en la forma en la que divide las realidades, primero pasándola entre párrafos, luego entre oraciones y finalmente con una sola coma:
“Con una mano hizo gesto hacia la botella de agua, no llego a tomarla, sus dedos se cerraron otra vez en un vacío negro, y el pasadizo seguía interminable, roca tras roca [...]”
                Utiliza esto para generar en el lector una sensación parecida a la del personaje, que ya no sabe cuál es la realidad y cuál es su sueño.
                 También ambos cuentos cuentan con simetrías entre realidades, Cortázar las utiliza con respecto a que ambas muertes son boca arriba, una tranquilamente sobre una cama, y la otra sobre una piedra de sacrificios. Además en el “mundo” del moteca es de noche mientras que en el hospital es de día.
                Borges utiliza estas simetrías con las muertes y los abuelos del personaje, una es pasiva y en un hospital lo que caracteriza a su abuelo alemán, en cambio la otra posible muerte es luchando como su abuelo argentino. Al mismo tiempo, el cuento tiene simetrías con la misma vida de Borges: uno de sus abuelos fue argentino y el otro sajón, la septicemia a la que sobrevivió y una estancia en el norte, a diferencia de la del cuento que es en el sur.
Para generar ambigüedad en el lector, Borges cambia los tiempos verbales al final de su cuento. En el anteúltimo párrafo de su cuento utiliza el pasado pluscuamperfecto del subjuntivo que indica imposibilidad, dando a entender que nada de eso ocurrió realmente y murió en el hospital. Pero después en el último párrafo, utiliza el presente del indicativo que demuestra certeza absoluta, lo que nos lleva  entender que si ocurrió. Esta paradoja profundiza la ambigüedad. Además, Borges genera la posibilidad de una tercera realidad, utilizando el adverbio “Acaso” con el que podemos suponer que no murió en ningún momento, que acaso supo manejar el cuchillo, y hasta logra sobrevivir el enfrentamiento.
                También utiliza los intertextos de Las Mil y Una Noches y El Martin Fierro para adelantar cosas que pasaran en el cuento. Con El Martin Fierro adelanta el entorno gauchesco con el que se va a encontrar más adelante. Por otro lado, con Las Mil y Una Noches adelanta que gracias a la literatura puede salvarse o cambiar su destino fatal como Sherezde.
                En síntesis, ambos cuentos presentan una realidad y una ficción pero utilizan procedimientos literarios determinados para que distinguirlas le sea difícil l lector y hasta imposible. En los cuentos los personaje buscan protegerse en la ficción, en “La Noche Boca Arriba” el moteca corra para evitar las muertes que lo esperan y en “El Sur” el personaje puede estar imaginándose la segunda parte del cuento basándose en El Martin Fierro y gracias a la literatura puede cambiar su destino como en Las Mil y Una Noches.




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