lunes, 4 de septiembre de 2017

Ensayo - Dr. Jekyll, Mr. Hyde, Mary Reilly: espacio narrativo.

“El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde” es una novela escita en el año 1886 por Robert Louis Stevenson. Esta historia puede considerarse un policial como fantástica o de ciencia ficción, entre otros géneros. Que no entre en una sola categoría es una de las cosas que la hacen tan fascinante.
                La historia trata de un hombre con la capacidad, podría decirse, de separar su parte cruel y despiadada de la moralmente correcta. El, gracias a su parte desinhibida, puede permitirse cometer las atrocidades que le causan placer y seguir siendo un hombre respetable cuando vuelve a su forma usual.
                Esta novela puede compararse con la película de 1996 "Mary Reilly" dirigida por Stephen Frears adaptada de la historia homónima escrita por Valerie Martin en 1990.  Si bien la base es la misma, en la película todo esta abordado desde el punto de vista de la mucama de Dr. Jekyll.
                 La novela de Stevenson está situada en la misma época en la que fue escrita, la victoriana. Esto es fácil de ver ya que el estilo de esa época está impregnado en la historia, tanto en la trama como en la descripción de los lugares, personajes y situaciones.
                 En esta nueva sociedad industrializada, gracias al crecimiento de las ciudades, los crímenes se volvieron más anónimos y la gente podía dejarse llevar por sus deseos pecaminosos.  Por otra parte, también en esta época era muy importante la moral. En esta obra está plasmada la crítica a la represión victoriana y a la puesta en escena de los conceptos de “Bien” y “Mal”.  Además esta época se caracterizó por la importancia de los adelantos científicos, cosa clave para la novela ya que, debido a ellos, Dr. Jekyll puede satisfacer sus deseos gracias a una poción química, producto de la ciencia.
                En la novela los escenarios de la vida victoriana están descriptos de una forma oscura, llena de niebla y con un dijo misterioso característico de lo gótico:
                “Mientras el carruaje se acercaba a la dirección indicada, la niebla se dispó ligeramente para mostrar una calle sucia, una taberna, una casa de comida francesa, una tienda mugrienta […], gran número de niños harapientos.”
                También en esta cita se describe como el nuevo sistema económico capitalista deja a algunos ciudadanos viviendo en la miseria y a otros pasando con sus carruajes muy bien posicionados.             
                Asimismo, las descripciones de la casas son oscuras y desagradables. Estas quieren generar en el lector sensaciones similares a las que el personaje está sintiendo en el momento:
                “Utterson no había tenido el menor reparo en describir (la habitación) como la más acogedora de Londres. Pero esa noche, sin embargo, le producía escalofríos que le helaban la sangre […] Creía leer una amenaza en el resplandor que las llamas arrojaban sobre la pulida superficie de los gabinetes.”
                Al mismo tiempo, la película describe esta Inglaterra victoriana con otro tipo de procedimientos. En ella se utilizan herramientas como el encuadre y la angulación, de toda forma, la más importante para esto en la escenografía, los filtros, y colores. Tomas panorámicas de un Londres abarrotado de gente o en las que el color rojo resalta, son algunas de las formas que S. Frears tiene para caracterizar el espacio.
                Por otra parte, utiliza las tomas al principio de la película en las que solo se ve una sombra o un pie de Hyde para que tan misterioso es el personaje y su procedencia para ella. Este tipo de cuadros en los que no se ve toda la acción, sumándole la música adecuada, generan en el espectador, suspenso.
                Simultáneamente, en el libro se utilizan descripciones detalladas y comparaciones minuciosas creando imágenes sensoriales en el lector para ayudarlos a imaginarse la situación y que tengan la posibilidad de prever la forma  en que determinada escena puede terminar.
                “[…] No había nada que ver sino faroles. Recorrí calle tras calle, calles dormidas, iluminadas como para un desfile y vacías como la base de una iglesia, hasta que me halle en es ese estado de ánimo en que se escucha y se escucha y se comienza a desear que aparezca un policía. De pronto, vi dos figuras: una era la de un hombre, […] y la otra, la de una niña.”

                En síntesis si bien la historia difiere en ciertos aspectos con la película, algunas de las descripciones y caracterizaciones de lugares y personajes que, a través de diversos métodos, pueden llegar a generar en las audiencias unas sensaciones muy similares.